Nadie dijo que la vida tenía que ser feliz.
Toda mi vida he creído en la justicia.
Según yo, existe un perfecto estado de equilibrio, donde todo lo que hacemos tiene una consecuencia perfectamente justa. Es una forma muy sencilla de vivir, solo tienes que hacer lo necesario para no hacerte acreedor a una situación no deseada que estabilice la balanza. Si eres alguien bueno, no tienen porque pasarte cosas malas, o algo así. Ojalá fuera tan sencillo.
No lo es, porque parece que equivocarse es una habilidad innata de los humanos. Y en este supesto mundo perfectamente justo, equivocarse no es una excusa válida.
Y segundo, aunque me guste creer que así funcionan las cosas, en el fondo se que no.
La vida está diseñada para equivocarse, y con ello, aprender.
No por nada, los viejos son sabios. Creo que el viejo más sabio, es el que más se equivocó.
Y por ello, a mi no me gustaría ser un viejo tan sabio.
Porque creo que hay errores que no valen la pena la enseñanza. Prefiriría decir que fui una persona más o menos inteligente, y no me equivoqué tanto.
Pero ¿de dónde se obtiene esa sensatez y esa inteligencia para tomar mejores decisiones?
¿De los libros? ¿De los errores de los demás? ¿Del consejo de aquel que se ha equivocado mucho?
Desde mi catastrófico punto de vista, es egoísta aprovecharse de los errores de alguien para no equivocarme yo. Pero me he equivocado y no es agradable.
Y así ha funcionado por años, es parte de la evolución, algunos se sienten orgullosos de nuestra especie, <¡mira lo que éramos hace 100 años y mira lo que somos ahora!> pero hemos llegado a lo que somos por equivocarnos tanto, lo único plausible de eso, es haber tenido la sensatez de (a veces) no cometer el mismo error dos veces. Tener el conocimiento para hacer las cosas "bien" nos hace felices.
Intentaba llegar al punto donde decía que nadie dijo que la vida tenía que ser feliz. Pero me doy cuenta que estoy equivocado (qué raro) y de hecho, la vida se trata de buscar la felicidad.
Todo se reduce a eso. Todas las equivocaciones, todas las metidas de pata, son buscando la felicidad. Por lo general no es dificil encontrarla, y más bien lo que buscamos es mantenerla, lograr que sea menos efímera, lograr encontrarla constantemente.
A veces creo que no soy feliz (aunque le haya dicho a mi tutora que sí). E intento excusarme diciendo que la vida no tiene porqué ser feliz. Pero aunque no quiera aceptarlo, como todos, también busco la felicidad, pero me cuesta mucho encontrarla.
Por eso la vida no puede ser un perfecto estado de equilibrio, hay personas que viven o incluso nacen con situaciones que los etiquetan en un nivel de dificultad diferente. Vivimos en un mundo donde hay personas muriendo de sed, y por otro lado estamos otros bañándonos con agua caliente todos los días. Dios quiere ser justo y misericordioso, pero la sociedad no lo deja.
No digo que la felicidad la encontremos en los recursos, solo digo que no existe la justicia. Es suficiente tener un amor no correspondido para perder el sentido de la vida, y bañarme con agua caliente no va a solucionar nada.
Nadie dijo que la vida tenía que ser feliz, pero al saber que puede serla, por qué no perseguir eso.
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