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Mostrando entradas de 2015

El amor es eterno mientras dura

Si tuviéramos la conciencia de que las personas son libres de irse cuando quieran, las cosas serían más fáciles. Pero no somos lo suficientemente inteligentes para entenderlo así, nos aferramos a las personas como un niño al dedo de su madre. Personas ajenas, que meses atrás no tenían ninguna relación con nosotros, personas que si hubieran muerto meses atrás, tal vez solo hubiéramos hecho una mueca de desagrado como cuando te va mal en un examen.  Qué  engreídos somos. Pero es parte de nuestra naturaleza, apropiarnos de las cosas. Nos creemos dueños de los animales, de los árboles, prácticamente de cualquier cosa que nos pongan enfrente.  Trato de ser crítico, en serio lo hago. Trato de cuestionar las cosas, de hacer válida la hipótesis nula. Sobre todo desde que soy consciente de ciertas cosas.  Antes había dicho que no quería ser un viejo tan sabio, porque significaría que me equivoqué mucho, pero he cambiado de opinión, quiero equivocarme todo lo que pueda, tal ve...

Yo elijo cuándo se termina el día.

Una de las libertades más maravillosas que tenemos es el poder decidir cuándo dormir (casi siempre). Al decidir que ya queremos dormir, podemos ponerle fin a un día muy malo.  Un día tan malo como el de hoy, 3 de marzo. Sí, hoy. 3 de marzo.  Porque el 3 de marzo se acaba hasta que yo me duerma, sin importar que según la sociedad, después de las 23:59:59 hrs ya es 4 de marzo. NO Es 3 de marzo hasta que yo me duerma, porque tengo el poder y la libertad maravillosa de decidir cuando quiero que se termine este pinche día feo.  Y ahora sí, siendo las 26:33 hrs del 3 de marzo, como decido que ya quiero dormir, ya se puede terminar el día. 

Detrás de un EKG, casi siempre hay alguien.

Esta semama tuve la oportunidad de rotar en el piso de obstetricia, donde se encuentran hospitalizadas las pacientes después de un parto o una cesárea.  Y quiero hablar sobre alguien. Digamos que se llama María. Conocí a María el sábado pasado en mi guardia de tococirugía. Aproximadamente a la 1 a.m. salí al triage para pasar a una paciente, había 3 pacientes esperando, todas con la misma cara de angustia: una primigesta que acudía por dolores típicos del trabajo de parto, una secundigesta con ruptura franca de membranas, que venía acompañada de una trabajadora del hospital al parecer, y María.  Las interrogué muy rápido, ya que no había enfermera haciendo el triage (bien raro), e inmediatamente pasé a María, un interno se molestó porque no pasé a la "recomendada" y el estaba preparando la cama para ella, no le hice caso y pasé a María de todas formas. María era " primigesta, joven, en el tercer trimestre del embarazo" ( frase que se me quedó grabada de mi peculiar ...

Nadie dijo que la vida tenía que ser feliz.

Toda mi vida he creído en la justicia.  Según yo, existe un perfecto estado de equilibrio, donde todo lo que hacemos tiene una consecuencia perfectamente justa. Es una forma muy sencilla de vivir, solo tienes que hacer lo necesario para no hacerte acreedor a una situación no deseada que estabilice la balanza. Si eres alguien bueno, no tienen porque pasarte cosas malas, o algo así. Ojalá fuera tan sencillo .  No lo es, porque parece que equivocarse es una habilidad innata de los humanos. Y en este supesto mundo perfectamente justo, equivocarse no es una excusa válida.  Y segundo, aunque me guste creer que así funcionan las cosas, en el fondo se que no.  La vida está diseñada para equivocarse, y con ello, aprender.  No por nada, los viejos son sabios. Creo que el viejo más sabio, es el que más se equivocó.  Y por ello, a mi no me gustaría ser un viejo tan sabio.  Porque creo que hay errores que no valen la pena la enseñanza. Prefiriría decir que fui una ...

Quisiera ser más alto.

Hace poco me dijeron que no era mexicano, porque debería ser más bajo. Un sentimiento patriótico me invadió e hizo que me molestara. Pero es cierto, vivimos en un país de personas bajas. Tiempo después, (como pasa en las películas) platicaba con una gran amiga,  sobre como nos ven los índigenas.  Por "nos" me refiero a los mestizos del país, que creo, somos la mayoría.  No nos ven como amigos, no creo que nos vean con agrado. Ellos se tienen que partir el lomo para veder sus baratijas en una sociedad que los rechaza, una sociedad que come en McDonalds y viste "Aeropostale", de la que ellos no forman parte.  Entonces me di cuenta de algo: En realidad no soy mexicano.  Es decir, legal y socialmente sí los soy; pero creo que alguien que mide 1.60m, habla Nahualt, y cree en sus propios Dioses, sería el verdadero mexicano.  Yo soy el resultado de una mezcla de razas, de culturas y de religiones.  La mexicanidad que profeta Octavio Paz, ese libro que es de c...